Rubén Weinsteiner
En
las matrices de representación actuales, no se gana una elección por
diferencias holgadas, por lo general lo que vemos, son sociedades
partidas en dos con un esquema grietario fuerte, con campamentos
ancladlos en minorías intensas y capas concéntricas de intensidad
decreciente, como el caso de EE.UU., Brasil o Argentina o a lo sumo en
tres como en España, y donde las victorias se dan diferencias cada vez
más pequeñas.
El fenómeno grietario es global, y construye a
partir de la adhesión y rechazo hacia una figura u oferta partidaria. La
intensidad de la adhesión y el rechazo son si una característica
novedosa de estos tiempos. Las peleas familiares, los amigos que dejaron
de hablarse, las peleas en las redes, en el trabajo, etc, son
indicadores del nivel de incidencia e intensidad de las identidades
políticas la conversación diaria.
“Todos dicen que…”
En
las redes solemos pedir, aceptar y mantener como seguidos, seguidos o
“amigos”, a aquellas personas que expresan ideas dentro de un rango de
afinidad a las nuestras.
Las personas tienen “amigos” que piensan
diferente, pero cada vez menos según las encuestas. La mayoría de
nuestros amigos piensan parecido. Con lo cuál se van generando
microclimas que se retroalimentan, donde los partidarios de un espacio
comienzan a ver que “la gente” dice a, y los partidarios de otro espacio
ven por todos lados opiniones b.
El sesgo de confirmación es una
tendencia a interpretar la información que percibimos, de tal manera que
confirme nuestras creencias mas profundas. Todos tenemos nuestras
propias creencias y nos aferramos a la información que las sustentan, al
tiempo que nos negamos a reconocer la evidencia que contradice nuestras
ideas.
Síndrome de pensamiento colectivo
Cada vez más los jóvenes y lo no tan jóvenes consumen noticias exclusivamente a través de la redes.
Vivimos
en las redes y junto con la noticia de que nuestro primo está en
Barcelona, nos enteramos de un error ridículo cometido por un ministro o
un diputado. Generalmente el que queda en ridículo no es del espacio
con el que nos identificamos.
Uno comienza a desarrollar un síndrome
de pensamiento colectivo, en el cuál lee que 5 o 10 personas dicen que
la situación va a explotar o que la oposición pierde cada vez más votos,
y comienza construir el “todos dicen que …”.
Es como si estuviéramos
en encerrados en un cuarto 5 personas y los cinco estuviéramos
convencidos de que algo va a pasar, y cada unos de nosotros reforzara
con su discurso la mirada del otro. Si de repente aparece alguien de
afuera con una mirada opuesta, será naturalmente resistido.
La gente más que información quiere confirmación
Los medios más que informar confirman
Dame adjetivos, no me des datos científicos
Y si me vas a dar datos, dame datos que confirmen lo que yo pienso hoy
Se
trata de audiencias redundantes que endurecen adhesiones y lealtades
pero no cazan fuera del zoológico, no suman ni acumulan por afuera de lo
que ya se tiene
Cuando una persona va conformando un grupo de
referentes seguidos en las redes, esa gente comienza a ocupar un lugar
importante en la vida de esa persona.
Miramos un promedio de 500
veces por día, muchas vecs, no sabemos para que sacamos el celular, lo
hacemos instintivamente. Otro like, alguna foto nueva de alguien, un
comentario una story nueva. Vemos más a esta gente que a nuestra
familia.
Esta gente opina parecido a nosotros y nos cae bien,
nos gusta. Sino nos irritaría y no nos resultaría agradable verlos,
leerlos o escucharlos a cada rato.
Con lo cuál vamos depurando
nuestro timeline, nuestros seguidos, nuestra comunidad, y van quedando
cada vez los más afines, los más parecidos a nosotros.
Todos
decimos cosas parecidas, con lo cuál uno siente que lo que piensa y dice
está bien, porque hay 5, 10 o 1000 personas que te likearon, o te
pusieron un comentario de apoyo. Los sesgos se van profundizando, cada
vez vemos, leemos y escuchamos menos a los que piensan diferente.
Las
comunidades cerradas definidas por marcos de pertenencia y pertinencia
sustentados en variables blandas, cada vez se cierran más y se hacen más
endogámicas.
Los medios de difusión 1.0, como la TV, la
radio, los diarios, pierden influencia. Pueden decidir en que vas a
pensar, porque te lo repiten muchas veces de diferentes maneras y a
diferentes horarios, pero cada vez pueden menos definir que vas a pensar
sobre eso.
Las tendencias de consumo de TV pasaron del broadcasting
al pullcasting. De esperar y consumir a “tirar” uno de netflix, youtube,
los recortes de videos o audios que postean nuestros “amigos” de
Facebook o seguidos de Twitter, Instagram o que nos mandan por whats
app.
Cuanto más joven, más elige qué y cuando ver en la TV o escuchar en la radio. La Tv la consumen los 50+
Sesgos de los medios y los consumidores
Los
sesgos de los que se habla y que solemos analizar, se originan siempre
en la “oferta” de noticias, en los medios que producen la agenda y que
corporizan estrategias de negocios políticos, corporativos o
comerciales.
Pero se impone estudiar los sesgos de la demanda, del consumidor de las noticias.
Mullainathan
y Shleifer plantean de manera consistente, con estudios sólidos que
respaldan estas conclusiones, que los lectores estan interesados en
escuchar noticias que se adapten a sus preferencias y que confirmen su
visión de las cosas.
Este interés con el que los lectores,
televidentes y oyentes van al mercado se conjuga con la línea editorial
del medio, en el contrato de lectura.
Un lector espera de un medio
una mirada más o menos dentro de lo que el contrato de lectura plantea.
Las noticias, el recorte, las miradas editoriales, las fotos, siempre
estarán alineadas con el contrato de lectura, que a su vez guarda
correlación con la agenda que corporiza el medio.
Cualquier ruptura del contrato de lectura implica el fin de la relación de determinado sub segmento con el medio.
Los medios simplemente proporcionan a los lectores noticias con el sesgo que estos quieren percibir.
Una
peculiaridad interesante del modelo es que, contrariamente a lo que se
podría pensar, el aumento de la competencia no necesariamente disminuye
los sesgos, sino que los puede aumentar, ya se que suena raro, pero es
lo que pude verificar en el terreno.
Las razones que encontré son
económicamente interesantes, con una audiencia heterogénea, un medio de
comunicación monopólico provee noticias para el consumidor medio, que
probablemente tiene un sesgo mínimo. Sin embargo, dos medios que provean
noticias al mismo segmento de población competirán duramente por esta
audiencia, lo cual reducirá sus beneficios. Por ejemplo si apareciera
una radio que quisiera robarle la audiencia a una radio con una posición
claramente de izquierda deberá mostrarse mas “de izquierda” y
brindando un discurso mas radical que la primera, para ganarle los
oyentes
Esta acción estratégica editorial, es decir, profundizar
lo máximo posible el sesgo que provean para quedarse con el segmento,
transforma a los medios en más sesgados que los consumidores.
La otredad
Con
comunidades cada vez más endogámicas y cerradas, con grietas cada vez
más pronunciadas, ¿como se hace para interpelar a la otredad?
Las
personas y los jóvenes en particular son multidimensionales. No los
define un clivaje, una adhesión política, un rechazo a una ideología, la
pertenencia a una tribu urbana o las variables duras constitutivas de
su historia.
Una persona puede ser de derecha y estar a favor de
que deporten inmigrantes, pero también gustar de un tipo de música,
puede tener un familiar discapacitado o ser gay, o tener ínterés en las
pymes, o en un deporte o en las mascotas, el teatro, formar parte de una
banda de música, ser hincha de un equipo de fútbol, etc.
Ese cruce
de variables que determina la multidimensionalidad de la persona,
complejiza el espectro de abordaje, lo enriquece y permite saltar los
sesgos y grietas.
El abordaje frontal chochará siempre con el
sesgo de confirmación y el sesgo 5.0. el abordaje lateral y blando
permite perforar la grieta y llegar con un mensaje reptiliano, emocional
y racional a personas que en un primer nivel de análisis están en las
antípodas del emisor.
Subjetividad y equilibrio
La
dinámica de intervención de la subjetividad es compleja. Hay que asumir
que ese encuadre determina un universo de sentidos que puede producirnos
incomodidad y rechazo entre un repertorio de sentimientos.
Tendemos
a pensar en todo debate, polémica, grieta, un eje donde conviven dos
posturas contrapuestas y en algún sentido extremas, y un centro que
sintetiza las dos posturas o se coloca en un lugar de superioridad por
la condición de equilibrio, por lo tanto adquiere una valoración de
corrección. Toda oferta política tiene a los propios, nunca tendrá al
núcleo duro de la otra parte y deberá ir necesariamente por algunos
microsegmentos del medio para definir el partido.
Esos votos se cuentan doble, porque sino van para el adversario y vienen para nosotros valen doble.
Los ciudadanos no comprometidos políticamente tienden a sentir al centro como el lugar correcto.
Para
salir afuera, ver el sol y abordar a los no propios hace falta,
despejar miedos, odios y boicots, desplegar templanza y empatía,
curiosidad en lugar de enojo (Curious but no furious), en definitiva,
dejar a la gente terminar las frases y no saltarle encima. Escuchar.
Entender demandas que aún no fueron verbalizadas, para proponerle a la
gente cosas que ni ellos se dijeron a si mismos, o ni siquiera saben,
que quieren.
Resulta poco eficaz desde el punto de vista de la
economía de fuerzas intentar abordar al núcleo duro del otro campamento.
Trump suele jactarse que su voto duro no cambiaría el voto, por más que
el se parara la Quinta Avenida y se pusiera a dispararle a la gente.
Podríamos decir que lo que lo rechazan profundamente, no modificarán su
sentir en ningún escenario. El núcleo duro no cambia, por eso no hay que
perder tiempo, energías ni dinero. Los núcleos de adhesión son como
capas de cebolla, las más superficiales son abordables, las del centro
menos. Resulta clave descomponer el voto no propio blando en
microsegmentos ponderados por particularidades específicas, que permitan
definir cursos de acción diferenciales y específicos.
Abordar esos
microsegmentos, más que por variables duras ( lo que la gente es) por
variables blandas ( lo que la gente hace, marcos de pertenencia y
pertinencia).
Hay que identificar la abordabilidad de los
diferentes segmentos. Que “cuñado” es más permeable. El abordaje debe
desplegarse en el 5/10% que no revela posicionamientos adquiridos, el
segmento más fluctuante, el menos politizado y el más lábil.
Las
lealtades, adhesiones, rechazos, amores y odios hacia una marca
política, no se constituyen en un proceso automático y natural, de
condición y reacción, sino que se definen por la subjetividad enmarcada
en los mecanismos primarios de referencia, que nos permiten construirnos
una idea clara e inmediata de cómo percibir, leer, sentir y organizar
percepciones acerca de la realidad a través de nuestro encuadre
cognitivo (cognitive framing).
El discurso de poder de la marca
política debe reconocer con vocación de inmersión acrítica, los marcos
cognitivos de los diferentes públicos, revelar empatía por los drivers
de esos marcos cognitivos, y apropiarse de los mismos, leyendo miedos y
demandas y problematizando para proponer, convocar, validar, esperanzar y
enamorar. Intervenir y comprometer desde el discurso al sujeto de
elección con una perspectiva de un futuro distinto, mejor y alineado con
las demandas latentes de los marcos cognitivos, dando soluciones a los
mismos desde lugares nuevos y disruptivos.
Curioso y no furioso
La
dinámica de intervención de la subjetividad es compleja. Hay que asumir
que ese encuadre determina un universo de sentidos que puede
producirnos incomodidad y rechazo profundo, entre un repertorio de
sentimientos.
Lo primero es cambiar el chip de la furia a la
curiosidad. Porque esta persona odia lo que para mi es bueno? Si me
cambio de lugar quizás lo vea diferente? Como puede defender lo que para
mi es indefendible? Son preguntas esenciales e inevitables si queremos
intervenir sobre la subjetividad del “cuñado díscolo”.
Se trata
de dejar de “hablar entre nosotros”, dejar de ver quien es más nosotros
que el otro y hablar con el otro. Que 50 militantes puristas endogámicos
se conviertan en 50 evangelizadores para que construyan 500 early
adopters
La dinámica del one to one, a diferencia del one to
many, permite leer las reacciones, modificar, hacer rapport, manejar los
tiempos y convocar emocionalmente en forma intensa a una persona y
fijar un anclaje.
Secta o Iglesia
Hay dos diferencias entre una secta y una iglesia.
Ante todo el pragamtismo y después la voluntad de sumar y no encerrarse.
Para
ser iglesia y no secta hace falta abordar de manera eficaz a los
posibles no propios, no con la idea convencer, sino de vencer
emocionalmente.
¿Cómo?
En comunicación política
podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque
corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean.
En cambio,
tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen o lean sientan
eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.
Ningún mensaje racional es creído por nadie.
No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca.
No
se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo
emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado
oportunamente-para que se convenza sí mismo
No hay un marco, hay una acción de encuadrar, de enmarcar la realidad. El marco es nada, enmarcar es todo.
Si
nuestro discurso no esta alineado con los marcos de nuestro público,
este lo rechazará o directamente no lo comprenderá, no lo sentirá, no le
hará consonancia.
Camino crítico para vencer emocionalmente a los refractarios posibles:
1)
Escuchar: absorber, dejar venir, no cortar, dejar que el otro pueda
descargar su energía basada en el rechazo, que es miedo encubierto.
2)
Conceder y acordar: reconocer, aceptar fallos y debilidades, no fijar
certezas, sino sembrar dudas. Disolver el miedo. Al abordar
microsegmentos de resistencia blanda, ese miedo es también blando,
abordable y sensible a intervenciones. Empatía, curioso y no furioso
para asumir el miedo del otro y entender el significado funcional del
prejuicio e internalizar para intervenir. El otro no nos odia, sólo
tiene miedo, y eso tiene solución.
3) Resignificar: poner en
crisis y otorgar nuevos significados y anclajes, plantear un compromiso
compartido, de suerte común. Estamos todos arriba del mismo barco.
Insight:, lo único que no podemos decir, es aquello que queremos decir,
el otro tiene que hacer el click.
Rubén Weinsteiner
sábado, 25 de marzo de 2023
Marcas políticas y la colonización de la otredad posible en escenarios de grietas y minorías intensas
martes, 27 de diciembre de 2022
El Discurso de Poder para intervenir emocionalmente en los refractarios posibles
Rubén Weinsteiner
El esquema grietario que observamos en muchos países, es un fenómeno global y estructural
La era 5.0 en general, y las redes sociales en particular profundizaron los esquemas relacionales endogámicos. Por lo general las personas que seguimos en Instagram, nuestros “amigos” en Facebook y los que seguimos en Twitter, piensan parecido a nosotros. Este proceso tuvo diferentes etapas que desde lo micro podemos plantear como conflictos de resolución difícil, agresiones, toma de posiciones duras, bloqueos e interrupción de relaciones, lo que fue determinando sistemas sociales homogéneos con retroalimentación de creencias, endurecimiento de posturas, y profundización de convicciones y distancias con campamentos antagónicos.
Este esquema grietario, cuyos correlatos vemos en los resultados electorales, en los grupos de whats app, en las oficinas o en los asados, hizo que nuestros diálogos sean cada vez más con los propios, con los convencidos, con los que validan y confirman nuestros marcos de referencia.
La gente más que información quiere confirmación
Los medios más que informar confirman
Dame adjetivos, no me des datos científicos
Y si me vas a dar datos, dame datos que confirmen lo que yo pienso hoy
Se trata de audiencias redundantes que endurecen adhesiones y lealtades pero no cazan fuera del zoológico, no suman ni acumulan por afuera de lo que ya se tiene.
En las matrices de representación actuales, no se gana una elección por diferencias holgadas, por lo general lo que vemos, son sociedades partidas en dos con un esquema grietario fuerte como el caso de EE.UU., Brasil o Argentina o a lo sumo en tres como en España, y donde las victorias se dan por diferencias cada vez más pequeñas.
En este escenario cada voto cuenta como nunca, estamos a un cuñado, un vecino, un compañero de trabajo de ganar una elección.
Para salir afuera, ver el sol y abordar a los no propios hace falta, despejar miedos, odios y boicots, desplegar templanza y empatía, curiosidad en lugar de enojo (Curious but no furious), en definitiva, dejar a la gente terminar las frases y no saltarle encima. Escuchar. Entender demandas que aún no fueron verbalizadas, para proponerle a la gente cosas que ni ellos se dijeron a si mismos, o ni siquiera saben, que quieren.
Resulta poco eficaz desde el punto de vista de la economía de fuerzas intentar abordar al núcleo duro del otro campamento. Trump suele jactarse que su voto duro no cambiaría el voto, por más que el se parara la Quinta Avenida y se pusiera a dispararle a la gente. Podríamos decir que lo que lo rechazan profundamente, no modificarán su sentir en ningún escenario. El núcleo duro no cambia, por eso no hay que perder tiempo, energías ni dinero. Los núcleos de adhesión son como capas de cebolla, las más superficiales son abordables, las del centro menos. Resulta clave descomponer el voto no propio blando en microsegmentos ponderados por particularidades específicas, que permitan definir cursos de acción diferenciales y específicos.
Abordar esos microsegmentos, más que por variables duras ( lo que la gente es) por variables blandas ( lo que la gente hace, marcos de pertenencia y pertinencia).
Hay que identificar la abordabilidad de los diferentes segmentos. Que “cuñado” es más permeable. El abordaje debe desplegarse en el 5/10% que no revela posicionamientos adquiridos, el segmento más fluctuante, el menos politizado y el más lábil.
Las lealtades, adhesiones, rechazos, amores y odios hacia una marca política, no se constituyen en un proceso automático y natural, de condición y reacción, sino que se definen por la subjetividad enmarcada en los mecanismos primarios de referencia, que nos permiten construirnos una idea clara e inmediata de cómo percibir, leer, sentir y organizar percepciones acerca de la realidad a través de nuestro encuadre cognitivo (cognitive framing).
El discurso de poder de la marca política debe reconocer con vocación de inmersión acrítica, los marcos cognitivos de los diferentes públicos, revelar empatía por los drivers de esos marcos cognitivos, y apropiarse de los mismos, leyendo miedos y demandas y problematizando para proponer, convocar, validar, esperanzar y enamorar. Intervenir y comprometer desde el discurso al sujeto de elección con una perspectiva de un futuro distinto, mejor y alineado con las demandas latentes de los marcos cognitivos, dando soluciones a los mismos desde lugares nuevos y disruptivos.
Curioso y no furioso
La dinámica de intervención de la subjetividad es compleja. Hay que asumir que ese encuadre determina un universo de sentidos que puede producirnos incomodidad y rechazo profundo, entre un repertorio de sentimientos.
Lo primero es cambiar el chip de la furia a la curiosidad. Porque esta persona odia lo que para mi es bueno? Si me cambio de lugar quizás lo vea diferente? Como puede defender lo que para mi es indefendible? Son preguntas esenciales e inevitables si queremos intervenir sobre la subjetividad del “cuñado díscolo”.
Se trata de dejar de “hablar entre nosotros”, dejar de ver quien es más nosotros que el otro y hablar con el otro. Que 50 militantes puristas endogámicos se conviertan en 50 evangelizadores para que construyan 500 early adopters
La dinámica del one to one, a diferencia del one to many, permite leer las reacciones, modificar, hacer rapport, manejar los tiempos y convocar emocionalmente en forma intensa a una persona y fijar un anclaje.
Secta o Iglesia
Hay dos diferencias entre una secta y una iglesia.
Ante todo el pragamtismo y después la voluntad de sumar y no encerrarse.
Para ser iglesia y no secta hace falta abordar de manera eficaz a los posibles no propios, no con la idea convencer, sino de vencer emocionalmente.
¿Cómo?
En comunicación política podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean.
En cambio, tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen o lean sientan eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.
Ningún mensaje racional es creído por nadie.
No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca.
No se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado oportunamente-para que se convenza sí mismo
No hay un marco, hay una acción de encuadrar, de enmarcar la realidad. El marco es nada, enmarcar es todo.
Si nuestro discurso no esta alineado con los marcos de nuestro público, este lo rechazará o directamente no lo comprenderá, no lo sentirá, no le hará consonancia.
Camino crítico para vencer emocionalmente a los refractarios posibles:
1) Escuchar: absorber, dejar venir, no cortar, dejar que el otro pueda descargar su energía basada en el rechazo, que es miedo encubierto.
2) Conceder y acordar: reconocer, aceptar fallos y debilidades, no fijar certezas, sino sembrar dudas. Disolver el miedo. Al abordar microsegmentos de resistencia blanda, ese miedo es también blando, abordable y sensible a intervenciones. Empatía, curioso y no furioso para asumir el miedo del otro y entender el significado funcional del prejuicio e internalizar para intervenir. El otro no nos odia, sólo tiene miedo, y eso tiene solución.
3) Resignificar: poner en crisis y otorgar nuevos significados y anclajes, plantear un compromiso compartido, de suerte común. Estamos todos arriba del mismo barco. Insight:, lo único que no podemos decir, es aquello que queremos decir, el otro tiene que hacer el click.
Rubén Weinsteiner
lunes, 17 de octubre de 2022
La madre de todas las batallas: apropiarse “del medio del ring” en los sectores medios.
Rubén Weinsteiner
Todos somos clase media
En
la Argentina históricamente el 82% de la población se definía a si
misma como perteneciente a la clase media. Hoy en el medio de esta
profuda crisis, ese número ha bajado. Pero aun cuando el 75% actual, se
autopercibe como clase media, sigue siendo un número muy alto, en
términos regionales y hasta globales.
Recorriendo y haciendo trabajos
de campo uno pregunta y obtiene por respuesta: “somos clase media”. Uno
mira alrededor y el entorno parece contradecir fuertemente esa
afirmación. De repente en barrios muy pobres, el investigador percibe la
precariedad habitacional o de salubridad, pero la persona se define
como cae media, y señala a otros, que quizás viven en mayor precariedad,
como los pobres.
La voluntad de diferenciarse de la otredad en
mayores dificultades, el miedo a la movilidad social ascendente de esa
otredad, y la voluntad aspiracional de parecerse al que está mejor
opera en la una percepción que ubica a por lo menos tres cada cuatro
argentinos como autopercibidos “clase media”
Blando, lábil y contra algo
El
voto de los sectores medios es ante todo, blando y lábil. Y esa
labilidad esta dada por que el factor constituyente central del sistema
de preferencias de los sectores medios, es defensivo y por oposición a
algo que se percibe como una amenaza. No es adhesión de alto compromiso
positivo, es decir a favor de algo. Pero suele endurecerse en términos
de ese nivel de compromiso cuando es contra algo. Los sectores medios en
1983, apoyaron masivamente al radicalismo o a la alianza en 1999,
primordialmente por el rechazo a Luder o Menem respectivamente, más que
por el entusiasmo, convicción o esperanza que les generaban las
propuestas y planes de gobierno de Alfonsín y De la Rúa.
Menú a la carta
El
menú de dimensiones prioritarias en la agenda de los sectores medios
está dado por 1) el primer metro cuadrado 2) la economía, precios,
inflación, nivel adquisitivo 3)seguridad 4) futuro que incluye
desarrollo posibilidad de arraigo local etc
Grietas y extremos
El
vector que articula desde lo cognitivo el atributo de potencialidad de
acción para lograr abordar estas dimensiones prioritarias, es el
concepto de racionalidad, funcionabilidad y sustentabilidad. Es decir
que la marca política genere percepciones que lo pongan en un lugar de
racionalidad y equilibrio y al rival en el lugar de la irracionalidad y
desequilibrio o en un extremo. Extremista es siempre el otro.
Los
sectores medios miden por racionalidad y sentido común, porque es el
parámetro más concreto, más cercano y mejor ponderado en la formación
que se recibe en el hogar, en la escuela y en los medios.
En las
matrices de representación actuales, no se gana una elección por
diferencias holgadas, por lo general lo que vemos, son sociedades
partidas en dos con un esquema grietario fuerte como el caso de EE.UU.,
Brasil o Argentina o a lo sumo en tres como en España, y donde las
victorias se dan diferencias cada vez más pequeñas. Donde resulta clave
apuntar los sectores medios que no revelan posicionamientos políticos
adquiridos, y su sistema de preferencias se articula por la labilidad
defensiva.
Dentro de esa defensividad, la irracionalidad puesta en la
otredad política amenazante, obliga a buscar la racionalidad en una
opción que opere como defensa frente a esa amenaza.
Ese
posicionamiento de racionalidad también opera como un mecanismo desgaste
y erosión en el voto blando y más superficial del adversario. No
estamos hablando del voto duro, que jamás nos votaría. Los niveles de
adhesión a una marca política, son como las capas de una cebolla. Las
capas más superficiales son abordables y constituyen el voto blando, el
intervenible o por lo menos “molestable”.
Subjetividad y equilibrio
La
dinámica de intervención de la subjetividad es compleja. Hay que asumir
que ese encuadre determina un universo de sentidos que puede
producirnos incomodidad y rechazo entre un repertorio de sentimientos.
Tendemos
a pensar en todo debate, polémica, grieta, un eje donde conviven dos
posturas contrapuestas y en algún sentido extremas, y un centro que
sintetiza las dos posturas o se coloca en un lugar de superioridad por
la condición de equilibrio, por lo tanto adquiere una valoración de
corrección. Toda oferta política tiene a los propios, nunca tendrá al
núcleo duro de la otra parte y deberá ir necesariamente por algunos
microsegmentos del medio para definir el partido.
Esos votos se cuentan doble, porque sino van para el adversario y vienen para nosotros valen doble.
Los
ciudadanos no comprometidos políticamente tienden a sentir al centro
como el lugar correcto. Esa corrección se construye a partir de la
sensación de alejarse de los extremos. Y como dijimos los sectores
medios rechazan los extremos.
Si preguntamos por religión aparece el
cristiano no practicante, como término medio, moderado, ni fanático
religioso ni ateo, término medio. Y ese posicionamiento es el más
valorado en los sectores medios. Pero aun en los sectores medios
religiosos practicantes, la otredad puede ser puesta en un lugar de
irracionalidad y posición extrema.
Desde el idioma, se asocia a la moderación como algo bueno, conveniente e inteligente.
Para la RAE:
Acción y efecto de moderar.
2. f. Cordura, sensatez, templanza en las palabras o acciones.
A
los sectores medios los convoca la racionalidad, le gusta sentirse
racional, frente a la irracionalidad. El concepto de racionalidad los
ordena, los tranquiliza.
Basta ver el lugar que le otorga la sociedad
a la locura, al alzheimer, a lo que no es normal, para aferrarse con el
alma a la razonabilidad, al equilibrio, al "sentido común".
Históricamente,
la moderación se constituyó en uno de los valores que definían a la
clase media y se instaló como mecanismo de identificación de esa
autopercepción, como alternativa a la sociedad estamental; en oposición
tanto a la clase alta de los privilegiados (especialmente la
aristocracia) como a la clase baja de los campesinos pobres y la plebe
urbana (que como ella eran miembros del tercer estado, pero carecían de
riqueza). Se vínculo a esa moderación con la sobriedad, la estabilidad
en las costumbres, la vida cotidiana y la familia, el ahorro, la
posesión de una mediana propiedad y una honesta forma de ganarse la
vida.
Para Max Weber esa moderación conecta la ética protestante
y el espíritu del capitalismo, al permitir la inversión necesaria por
la acumulación de capital, y lo vincula al calvinismo, con lo que su
tesis pretende explicar el diferente desarrollo social y económico del
norte y el sur de Europa desde la Reforma. O porque catolicismo es
sinónimo de atraso y protestantismo de desarrollo económico. Porque este
último encontró el equilibrio. No obstante, también comportamientos
similares estuvieron presentes en determinados entornos sociales de
países católicos).
Este tema de la moderación aparece como una
constante en las reflexiones morales de Robinson Crusoe (el héroe de la
novela de Daniel Defoe), como la forma de vida que su padre le
recomienda y en la que vuelve a encontrarse una y otra vez, a pesar de
su búsqueda de la aventura. Similares conceptos se desarrollan, desde
una mayor o menor actitud crítica, con el triunfo de estos valores en el
desarrollo de la sociedad industrial o sociedad de clases; y pueden
verse en las novelas de Charles Dickens (Los papeles póstumos del Club
Pickwick, David Copperfield, Oliver Twist) o en Los miserables de Victor
Hugo.
El medio y la moderación
El centro es algo absolutamente relativo. Depende donde se ubiquen los extremos. En
Afganistán
gobernada por los talibanes las dos grandes tendencias son los
integristas radicales islámicos y por el otro los que proponen estado
laico modelo occidental. El centro, en este caso, estaría representado
por la Alianza del Norte que propone como moderación, lapidar mujeres
adúlteras, solo atrapadas in fraganti y con piedras más chicas que las
que tiran los talibanes, cierta representatividad electoral pero solo
ejercida por hombres, permitir en algunos casos que las mujeres manejen,
etc. En Afganistán los fundamenlistas islámicos y los que proponen un
sistema democrático occidental representan los extremos. Ser moderado en
Afganistán es decir “ni la locura fundamentalista, ni el libertinaje
occidental”.
En EE.UU. la segunda enmienda de la Constitución
protege el derecho de cualquier ciudadano a tener y portar armas de
fuego, una postura como la argentina o la española que prohibe la
tenencia y portación libre e indiscriminada, se considera una posición
radical extrema, un avance grave sobre los derechos civiles e incluso
sería visto como irracional por los sectores medios. En Argentina o en
España, defender la libre tenencia y portación, es vista como radical de
derecha.
En marketing vemos que cuando una empresa lanza tres
gamas de productos, la premium, mas cara, la económica y más barata y
por otro lado la standard con un precio en el medio, este último es el
más vendido.
Los sectores medios, tienden al medio, y este depende de donde estén los extremos.
La racionalidad y el medio son siempre subjetivos
El
concepto de racionalidad está atravesado por la relatividad subjetiva.
Alguien podría plantear que no se puede dejar entrar inmigrantes de
manera desordenada y masiva como en el caso de los venezolanos, y
argumentar, que estos bajan el salario de los nacionales, al aceptar
trabajar en negro por salarios muy bajos etc, y sonaría racional. Otro
podría argumentar sobre el mismo tema, que la Argentina es un país de
puertas abiertas, que el espíritu argentino ha sido recibir a todos. Que
los hijos de los españoles, italianos, coreanos, cantan juntos el himno
y son argentinos. Que EE.UU, es la nación más heterogénea del planeta y
que quizás allí resida parte de su fortaleza, y sonará racional
también.
Algunos pueden plantear el déficit cero como racional, que
la economía nacional es como la del ama de casa, que no hay que gastar
más que lo entra y sonará racional. Otros podrán decir que EE.UU. salió
de la crisis del 30, y de la del 2008, emitiendo y con déficit, para
promover la obra pública y el consumo, y sonará racional. Ambas posturas
podrían ubicar al otro argumento en el lugar de la irracionalidad y
atribuirse el de la razonabilidad.
En definitiva es la lucha por la propiedad del "sentido común" y por ser razonable.
Como se hace: anclaje de racionalidad
La hoja de ruta consiste en la construcción de un anclaje marcario de racionalidad, para apropiarse “del medio”
En
1998 Eduardo Duhalde era para muchos, un barón del conurbano con
vínculos con el narcotráfico, un político mafioso y un exponente de lo
peor del peronismo.
En 2003 Duhalde era para la gran mayoría de los
argentinos, un estadista, un piloto de tormentas, un hombre mesurado,
inteligente, un tiempista, y alguien que seguramente pasaría a la
historia como un gran presidente, que sacó al país de su peor crisis.
En
2006 Duhalde era para muchos un barón del conurbano, vinculado con
factores del narcotráfico, un político mafioso y un exponente de lo peor
del peronismo.
No fueron muchos ni significativos los cambios que
realizó Duhalde en su vida adulta mayor. Lo que se modificó fue su marca
política, su posicionamiento, las percepciones, los significados que
proyecta esa marca, y constituyen el anclaje marcario político y social
de la misma.
La memoria es el último recuerdo poderoso que
adquirimos, no todo lo que vivimos. El poder de ese último recuerdo, es
el que constituye el anclaje.
Un anclaje es una percepción fundada y
construida en una ponderación conceptual, dentro de un estado de gran
intensidad, de experimentación de sensaciones con fuerte solicitación
simultánea del intelecto, del cuerpo y del espíritu.
Como se
sustituye un anclaje, es la madre de todas las preguntas. Como se hace
para que alguien catalogado como corrupto sea visto de otra manera,
alguien percibido como poco inteligente, pueda ser percibido de otra
manera, una marca política signada por un acontecimiento histórico,
pueda ser asociada a otros links de marca política?
Toda negación implica una afirmación, esto es Lacan.
Andá
y decile a tu esposa: “tu amiga Claudia…, no me gusta” , A partir de
ese momento, tu esposa va a estar completamente segura que te gusta
mucho su amiga Claudia, sino para que se lo decís.
La funcionalidad
de la negación en el discurso, es inversa en términos de sus objetivos a
la intención del emisor. Nadie que sea honesto debería decir “no robé
”, sería como para alguien que no tiene ninguna cicatriz en la cara,
decir “yo no tengo ninguna cicatriz en la cara”. Si uno no tiene el
deseo de tener algo con la amiga de la esposa difícilmente habilite los
senderos neurológicos que le hagan decir algo relacionado con “tener
algo con Claudia”, aún para negarlo, y eso las audiencias lo decodifican
rápido, aunque no lo puedan poner en palabras y en emergencia, y
fundamentarlo.
No sirve negar, tampoco explicar. Es fundamental
construir y tener en la mochila una narrativa que explique o niegue,
pero no se desaloja un anclaje con eso.
Para desalojar un anclaje,
que en definitiva es una estructura sensorial, un sentimiento, hace
falta un sentimiento más fuerte. Un anclaje sustituyente.
El
anclaje sustituyente refuta pero sólo de manera indirecta el anclaje
original. Es decir el nuevo anclaje no viene a negar, viene a instalar
un nuevo posicionamiento, un nuevo link-significado en la cabeza de las
personas, que obsoletiza el anterior, que lo deja viejo.
El nuevo anclaje debe ser sólido, congruente con la marca política y lo más importante, más fuerte que el anclaje a desalojar.
Para
construir ese nuevo anclaje podés decir cualquier cosa pero nunca
aquello que querés decir, porque corrés el severo y muy probable riesgo
de que no te crean.
En cambio, tenés que decir algo que haga que
quienes te escuchen o lean sientan eso que querés decir. No que lo
piensen: que lo sientan.
Ningún mensaje racional es creído por nadie.
No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca.
No
se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo
emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado
oportunamente-para que se convenza sí mismo.
En el caso de
Duhalde, la sustitución del anclaje no se hizo refutando y explicando
que Duhalde no era un mafioso o que no estaba vinculado con el
narcotráfico. El anclaje se hizo construyendo un posicionamiento muy
poderoso, tanto que disparaba significados como los de “el piloto de
tormentas” “el estadista” “el salvador” “ el que apagó el incendio”, a
la cabeza de las personas.
Racionalidad y jaque mate
El anclaje de racionalidad construirá un posicionamiento sólido y dejará al oponente en un lugar de inmovilidad, haga lo que haga para defender o negar, solidificará el nuevo anclaje.
El campo de batalla no son los medios ni el espacio público, sino la cabeza de los sujetos de elección, es ahí donde tenemos que construir el posicionamiento, que nos coloque arriba de la colina de la racionalidad.
Rubén Weinsteiner
miércoles, 12 de octubre de 2022
La intervención emocional en los votantes “de enfrente”
Rubén Weinsteiner
El esquema grietario en el mapa político es un fenómeno global, donde el electorado suele dividirse en 2 campamentos antagónicos y de adhesiones intensas, que nuclean sumados entre un 50% y un 60% del electorado.
Se dio entre otros escenarios con los proTrump y los anti en EE.UU. en 2020, con Bolsonaro y Lula en Brasil, con los pro Netaniahu y los anti en Israel, con el kirchnerismo y el macrismo en Argentina y en muchos países más.
La comunicación 5.0 en general, y las redes sociales en particular profundizaron los esquemas relacionales endogámicos. Por lo general las personas que seguimos en Instagram, nuestros “amigos” en Facebook y los que seguimos en Twitter, piensan parecido a nosotros, porque el core business 5.0 se basa en el marketing de retención en pantalla, y nada nos gusta más que confirmar nuestro sesgo de pensamiento, estar con aquello que piensan parecido a nosotros y que nos confirman que “tenemos razón”.
El proceso de formación de los campamentos homogéneos, es decir, que tengamos mayormente, amigos o personas que seguimos, que piensen como nosotros, tuvo diferentes etapas. Al principio con el surgimiento de las redes sociales, no todos pensaban como nosotros, pero los algoritmos y nuestras acciones, fueron delineando nuestro capital relacional 5.0. Conflictos de resolución difícil, agresiones, peleas entre amigos, toma de posiciones duras, insultos, bloqueos e interrupción de relaciones, fueron algunas de las instancias que moldearon sistemas sociales homogéneos con retroalimentación de creencias, endurecimiento de posturas, y profundización de convicciones y distancias con los campamentos antagónicos. Este esquema grietario, cuyos correlatos vemos en los resultados electorales, en los grupos de whats app, en las oficinas o en los asados, hizo que nuestros diálogos sean cada vez más con los propios, con los convencidos, y con los que validan y confirman nuestros marcos de referencia, y que el dialogo con la otredad se vuelva cada vez más difícil, agresivo y escaso.
Audiencias Redundantes
Se trata de la conformación de audiencias redundantes que endurecen adhesiones y lealtades pero no cazan fuera del zoológico, no suman ni acumulan por afuera de lo que ya se tiene.
En las matrices de representación actuales, no se gana una elección por diferencias holgadas, por lo general lo que vemos, son sociedades partidas en dos con un esquema grietario fuerte o a lo sumo en tres como en España, y donde las victorias se dan por diferencias cada vez más pequeñas. En este escenario cada voto cuenta como nunca, estamos a un cuñado, un vecino o un compañero de trabajo de ganar una elección. Para salir afuera, ver el sol y abordar a los no propios hace falta, despejar miedos, odios y boicots, desplegar templanza y empatía, curiosidad en lugar de enojo (Curious but no furious), en definitiva, dejar a la gente terminar las frases y no saltarle encima. Escuchar. Entender demandas que aún no fueron verbalizadas, para proponerle a la gente cosas que ni ellos se dijeron a si mismos, o ni siquiera saben, que quieren.
A un cuñado de ganar una elección
Resulta poco eficaz desde el punto de vista de la economía de fuerzas intentar abordar al núcleo duro del otro campamento. Trump solía jactarse que su voto duro no cambiaría, por más que el se parara en la quinta avenida y se pusiera a dispararle a la gente. Podríamos decir que los que lo rechazan profundamente, no modificarán su sentir en ningún escenario. El núcleo duro no cambia, por eso no hay que perder tiempo. Los núcleos de adhesión son como capas de cebolla, las mas superficiales son abordables, las del centro no. Resulta clave descomponer el voto no propio blando en microsegmentos ponderados por particularidades específicas, que permitan definir cursos de acción diferenciales y específicos. Hay que identificar la abordabilidad de los diferentes segmentos. Que “cuñado” es más permeable. El abordaje debe desplegarse en el 5/10% que no revela posicionamientos adquiridos e inalterables, el segmento más fluctuante, el menos politizado y el más lábil.
Las lealtades, adhesiones, rechazos, amores y odios hacia una marca política, no se constituyen en un proceso automático y natural, de condición y reacción, sino que se definen por la subjetividad enmarcada en los mecanismos primarios de referencia, que nos permiten construirnos una idea clara e inmediata de cómo percibir, leer, sentir y organizar percepciones acerca de la realidad a través de nuestro encuadre cognitivo (cognitive framing). El discurso de la marca política debe reconocer con vocación de inmersión acrítica los marcos cognitivos de los diferentes públicos, revelar empatía por los drivers de esos marcos cognitivos, y apropiarse de los mismos, leer miedos y demandas y problematizar para proponer, convocar, validar y esperanzar. Intervenir y comprometer desde el discurso al sujeto de elección con una perspectiva de un futuro distinto, verosímil, mejor que el prsente y alineado con las demandas latentes de los marcos cognitivos y que a la vez de soluciones a los mismos desde lugares nuevos.
Curioso y no furioso
La dinámica de intervención de la subjetividad es compleja. Hay que asumir que ese encuadre determina un universo de sentidos que puede producirnos incomodidad, rechazo entre un repertorio de sentimientos. Lo primero es cambiar el chip de la furia a la curiosidad. Porque esta persona odia lo que para mi es bueno? Si me cambio de lugar quizás lo vea diferente? Como puede defender lo que para mi es indefendible? Son preguntas esenciales e inevitables si queremos intervenir sobre la subjetividad del “cuñado díscolo”. Se trata de dejar de “hablar entre nosotros”, y hablar con el otro.
Que 50 militantes puristas endogámicos se conviertan en 50 evangelizadores
La dinámica del one to one, a diferencia del one to many, permite leer las reacciones, modificar, hacer rapport, manejar los tiempos y convocar emocionalmente en forma intensa a una persona y fijar un anclaje.
Secta o Iglesia
Hay dos diferencias entre una secta y una iglesia. Ante todo el pragmatismo y después la voluntad de sumar y no encerrarse. Para ser iglesia y no secta hace falta abordar de manera eficaz a los posibles no propios, no con la idea de convencer, sino de vencer emocionalmente.
En comunicación política podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean. En cambio, tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen o lean sientan eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.
Ningún mensaje racional es creído por nadie.No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca. No se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado oportunamente-para que se convenza sí mismo
¿Cómo vencer emocionalmente al cuñado?
No hay un marco, hay una acción de encuadrar, de enmarcar la realidad. El marco es nada, enmarcar es todo. Si nuestro discurso no esta alineado con los marcos de nuestro público, este lo rechazará o directamente no lo comprenderá, no lo sentirá, no le hará consonancia.
1) Escuchar: absorber, dejar venir, no cortar, dejar que el otro pueda descargar su energía basada en el rechazo, que es miedo encubierto.
2) Conceder y acordar: reconocer, aceptar fallos y debilidades, no fijar certezas, sino sembrar dudas. Disolver el miedo. Al abordar microsegmentos de resistencia blanda, ese miedo es también blando, abordable y sensible a intervenciones. Empatía, curioso y no furioso para asumir el miedo del otro y entender el significado funcional del prejuicio e internalizar para intervenir. El otro no nos odia, sólo tiene miedo, y eso tiene solución.
3) Resignificar: poner en crisis y otorgar nuevos significados y anclajes, plantear un compromiso compartido, de suerte común. Estamos todos arriba del mismo barco. Insight: en comunicación política, lo único que no podemos decir, es aquello que queremos decir, el otro tiene que hacer el click
Rubén Weinsteiner
viernes, 7 de octubre de 2022
La posterioridad de la marca política como estrategia frente a confrontaciones asimétricas
Por Rubén Weinsteiner
Los dinosaurios pueden desaparecer
Los dinosaurios eran los seres más fuertes de su época, eran enormes, tenían el poder, eran los protagonistas centrales de su época. Nadie los enfrentaba, ningún otro animal podía con ellos. Parecían invencibles, de hecho lo eran, sin embargo cuando cambió el clima desaparecieron. No pudieron adaptarse.
El cambio del escenario, de las condiciones objetivas, del clima, hizo que la mayoría de ellos desapareciera, y algunos se adaptaran y se transformaran en animales mucho más pequeños y de los cuales nadie sospecharía que descienden de los dinosaurios.
Me sorprendió mucho enterarme en el American Museum of Natural History de N.Y. que muchas aves, incluso pequeños pájaros, que hoy conocemos descienden directamente de los dinosaurios que eran en su gran mayoría ovíparos como las aves.
Correlación de fuerzas
El ABC de la confrontación política es la correlación de fuerzas. Enfrentar frontalmente a un rival que es mucho más fuerte, puede ser estimulante y convocante si uno tiene vocación de secta, pero si se quiere pasar de secta a iglesia, hace falta asegurarse poder construir las condiciones objetivas para poder ganar antes de salir al campo de batalla.
La pregunta es como. Si uno sólo va a dar las batallas que puede ganar, el pragmatismo obturará toda vocación de cambio o de salir a competir. Como se construye el poder desde la desventaja en un correlación de fuerzas asimétrica?
Conflictos asimétricos
La guerra asimétrica es un conflicto violento en el que se constata una significativa diferencia cuantitativa y cualitativa entre los recursos militares, tecnológicos, políticos y mediáticos de los contendientes comprometidos, y que por lo tanto obliga a los bandos a utilizar tácticas no tradicionales. En las guerras asimétricas las partes tienen propósitos diferentes y emplean medios y métodos distintos para desarrollar sus tácticas y estrategias.
Las guerras asimétricas no encajan en el concepto de la guerra enunciado por Clausewitz, son escenarios donde la debilidad se convierte en una fuente de poder.
Hemos visto a lo largo de la historia, luchas asimétricas donde David le ganó a Goliat, o donde por los menos Goliat no pudo definir claramente el conflicto. La URSS con Finlandia, con Afganistán o con Ucrania, Vietnam con EE.UU., Israel con Hezbolla, son algunos ejemplos donde la asimetría no sólo no sirvió para definir el conflicto sino que en algunos casos hasta fue un obstáculo.
Dinosaurios, aproximación indirecta y ataque lateral
En términos estratégicos Basil Henry Liddell Hart, el téorico militar británico, instaló la concepción de la Aproximación indirecta.
El espíritu de la aproximación indirecta de Liddel Hart implica evitar la confrontación frontal, previsible y directa, buscando distraer, confundir, sorprender y atacar en zonas débiles. Liddel Hart graficaba con un escorpión que parece que retrocede y mientras lo persiguen ataca mortalmente con sus patas traseras.
Mucho antes Alejandro Magno introdujo la idea del ataque lateral, quirúrgico y definitorio en la batalla de Gaugamela contra Darío el persa.
Alejandro Magno en una confrontación claramente asimétrica lateralizó, sorprendiendo y buscando el flanco más débil, buscando matar a Darío el soberano enemigo, lo que desorientó a los persas, provocó la huida de Darío, el contraataque desorganizado que fue rodeado por las fuerzas de la Alejandro, la utilización de soldados para cubrirlo a Darío y la retirada masiva.
Frente a un escenario de asimetría de fuerzas en términos políticos, pensemos en los dinosaurios, la aproximación indirecta y el abordaje lateral y letal.
Si cambiamos el clima, los dinosaurios desaparecen, porque no podrán adaptarse. Si sorprendemos con aproximaciones indirectas, la correlación de fuerzas negativa dejará de ser determinante y si lateralizamos buscando dar jaque mate sin sacrificio de piezas, la sorpresa, el desconcierto y el dominio de la situación determinarán un escenario nuevo y más favorable.
Cambia todo cambia
La construcción de la posterioridad requiere instalar nuevos temas, que iluminen nuevos deseos y nuevas demandas interviniendo disruptivamente sobre las concepciones y percepciones actuales a través de un posicionamiento posterior. La construcción de un discurso de poder es la hoja de ruta. Discurso es organizar percepciones. Poder es potencialidad de acción en función de lo que los otros desean.
Ante todo pasar de figura política a marca política
Una figura política es alguien que los otros aman por lo que es. Es decir un Rockstar, que haga lo que haga un grupo de gente lo va a amar y seguir.
Una marca política es alguien que es o propone lo que los otros aman y desean. No es un Rockstar, es alguien que construye su discurso de poder con los deseos, demandas y problemas a resolver como insumo fundamental.
Y es allí donde el discurso de poder de la marca política debe plantear nuevas reglas, nuevos paradigmas, que abran nuevos deseos, e iluminen nuevas demandas, para pasar a retiro las actuales, construyendo una nueva realidad que las personas puedan percibirla, internalizarla, y sentirla.
Nunca hablando en términos estrictamente racionales. En comunicación política podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean.
En cambio, tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen sientan eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.
Ningún mensaje racional es creído emocionalmente por nadie. Por eso las publicidades no te hablan de las bondades del motor de un auto, sino que muestran al tipo con una mujer espectacular en el auto.
No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca.
No se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado oportunamente-para que se convenza sí mismo
Posterioridad
La idea es ser posterior no en términos temporales, sino en términos estructurales, es decir incluir y superar lo actual, validando las demandas de ambos bandos de las inevitables grietas y ofreciendo una hoja de ruta que consiga obsoletizar el actual clivaje, lo que divide a ambos campamentos de la grieta.
Ser posterior evita la confrontación frontal ahí donde el rival espera y está mejor preparado.
No se es posterior criticando o atacando al rival. La posterioridad se construye instalando una mirada nueva que deje viejo al rival y su discurso. Organizando nuevas percepciones en función de la realidad posterior, la mirada constructora, y de la potencialidad de acción posterior propia. Para poner en crisis y problematizar las faltas del presente, validar las demandas del status quo, estimular la formación de nuevas deseos y demandas y plantear nuevas respuestas a esas nuevos deseos y demandas.
Enfrentar a una fuerza mucho más potente, con mayor despliegue territorial, que cuenta con el apoyo del poder real, y que está instalada, requiere de asumir la asimetría, entender las debilidades propias y las fortalezas del otro, distraer, sorprender y construir un discurso de poder de marca política para desarrollar una estrategia de posterioridad, que cambie el clima, que haga que las personas se enfoquen en otros temas, que aquello que los dividía hasta hoy quede viejo y que nuevos problemas, nuevas preguntas y fundamentalmente nuevos deseos y demandas, preocupen, molesten incomoden y ocupen la cabeza de los sujetos de elección, interviniendo sobre sus sistemas de preferencias.
Rubén Weinsteiner
viernes, 30 de septiembre de 2022
Como profundizar la incomodidad del voto blando del adversario
Por Rubén Weinsteiner
La
arquitectura de intervención en los sistemas de preferencias nos impone
sumar para construir la masa crítica de votos necesarios para alcanzar
los objetivos electorales y a su vez restarle votos a nuestro rival.
Intentar
restarle votos del núcleo duro al rival, no solo es una operación poco
rentable en términos del trade off recursos-resultados, sino que además
suele ser imposible. Como decía Donald Trump, frente a las criticas que
recibía: “si me paro en la Quinta Avenida y le disparo a la gente, mis
votantes más fieles, me seguirían votando”.
Nadie en el núcleo duro
cambia su voto por denuncias de corrupción contra el candidato propio.
La corrupción indigna solo cuando la comete el otro.
Voto Wimp
En
astrofísica, WIMP es la sigla en inglés de weakly interacting massive
particles; en español partículas masivas que interactúan débilmente.
Según el Cambridge dictionary Wimp es: a person who is not strong,
brave, or confident. Wimp es débil, endeble, etc.
En
segmentación política, llamamos segmento Wimp al voto blando, no al
volátil, al que en una elección vota a uno y en otra a otro, sino al que
vota una opción, pero su convicción de voto es endeble y resulta
intervenible.
No estamos hablando de los fluctuantes, ni de los
que se deciden a último momento, sino de los que saben por quién van a
votar, saben mejor por quien no quieren votar, pero no están muy
convencidos de lo primero.
Cuando uno es fan de una estrella de
rock, y esa estrella de rock tiene una declaración desafortunada,
piensa, ok, estuvo mal, pero igual es un genio. Con la segunda
declaración fuera de lugar, se complica, a la tercera, se pone difícil
seguir siendo fan de esa estrella de rock.
Le pasa a los fans del
Pity Alvárez o de Iorio, en Argentina, de Phil Collins o tantos otros.
Muchas veces esas declaraciones no son intrínsecamente malas, sino que,
desde su subjetividad, contradicen fuertemente ideologías, valores,
principios o estilos de vida.
¿Como se interviene en la subjetividad del segmento Wimp?
En este caso el votante no es fan, como se es de una estrella de rock. En este caso la lealtad es mucho más débil.
Ponérsela cada vez más dificil
La
intervención sobre el sistema de percepciones apunta a poner en crisis
adhesiones frágiles, poniendo en crisis creencias blandas, donde existe
cierto componente de culpa en términos de la preferencia. Una parte del
sistema de preferencias cree que no es una buena elección y otra parte
esgrime el argumento que la otra es peor.
Uno se la puede poner
difícil pero mientras la otra opción sea percibida como peor, no habrá
cambio. El camino es llevar al límite la fragilidad de la adhesión y el
método es la demolición, la gota que horada la piedra, destruye la
piedra, aún cuando el agua sea agua. Es la constancia y el foco, todas
las trompadas a la misma herida, es lo que provoca el knock out.
Ubicuidad,
consonancia y repetición es la fórmula para la demolición. Estar donde
el objetivo está, ir directamente al ruido que molesta y repetir. La
potencia sustitutiva del anclaje es directamente proporcional a la
capacidad de ubicarse coneptual y emocionalmente en el lugar del
objetivo, a la capacidad de enfocar en el ruido y la reproductibilidad.
El anclaje construye la adhesión
Un
anclaje es una percepción fundada y construida en una ponderación
conceptual, dentro de un estado de gran intensidad, de experimentación
de sensaciones con fuerte solicitación simultánea del intelecto, del
cuerpo y del espíritu.
El anclaje es un sentimiento que organiza
percepciones. Ese anclaje se puede modificar. Nunca negando, sino
sustituyéndolo por otro anclaje.
El proceso requiere pusta en
crisis, erosión y destrucción del primer anclaje, la apertura y período
de trancisión y la construcción de un nuevo anclaje.
Profundizar la incomodidad
El
voto wimp, está incomodo, de lo que se trata es de legitimar esa
incomodidad, profunidizarla y poner en crisis el sistema de
preferencias. No todos nos votarán, algunos dejarán de votar a nuestro
rival, algunos dejarán de rechazarnos, otros quizás puedan mutar y
votarnos.
Como?
En comunicación política o comercial
podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque
corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean.
En
cambio, tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen o lean
sientan eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.
Ningún
mensaje racional es creído por nadie. No se le debe hablar a la frente
del interlocutor sino a su nuca. No se lo debe tratar de convencer, sino
que hay que vencerlo emocionalmente y que él encuentre las razones-que
le habrás dado oportunamente-para que se convenza sí mismo
Rubén Weinsteiner
miércoles, 29 de junio de 2022
El discurso de poder de las Marcas 5.0
La
marcas 5.0 son dispositivos que disparan significados a la cabeza de
microsegmentos específicos de personas y están presentes en el minuto a
minuto, mutando, desafiando y anticipando nuevas demandas y deseos
latentes.
Por Rubén Weinsteiner
Si miramos el top
ten de marcas más valiosas de hace 15 años, nos vamos a encontrar con
Total la petrolera francesa liderando, Coca Cola, Toyota, Sony etc, y
demás marcas que ostentaban notables inventarios, importantes
instalaciones y trayectorias extensas.
Esas marcas habían recorrido
un largo camino en el tiempo, podían exhibir galpones repletos de
mercaderías y oficinas, depósitos y sucursales, a lo largo y ancho de
todo el mundo.
Si miramos hoy el top de marcas más valiosas nos vamos
a encontrar con Amazon, Apple, Google, Netflix, Ali Baba, Facebook,
Whats app, Airbnb, etc.
Estas marcas que lideran el ranking, a
diferencia de las anteriores, tienen como principal activo de valor, no
ya el poder mostrar mercaderías, depósitos repletos, oficinas lujosas en
todo el mundo, trayectorias de años de recorrido, sino, su principal
fortaleza consiste en ocupar un lugar en la cabeza de la gente en el
minuto a minuto, ser parte del día a día de cada uno d nosotros.
De la Web 1.0 a la Web 5.0
La
Web 1.0, que surge en un mundo 1.0, era una Web unilateral, una web
donde las pantallas emitían ya sea TV, computadoras o medios gráficos y
las personas pasivamente escuchaban, miraban y leían, sin poder emitir
palabra. Es más, para poder escuchar la radio o ver y escuchar la TV
había que hacer silencio. No había Feedback, no se interactuaba. No
había que explicar nada y la comunicación construía percepciones que
eran invisibles para el mainstream, más allá de los humores sociales que
se vivenciaban.
La Web 2.0 planteo el eje social, y a través de los
talksbacks, las redes, los comentarios, los podcasts, se instaló la
bidireccionalidad. Ya no era tan fácil instalar concepciones, creencias,
valoraciones y humores, porque el otro, muuuuy asimétricamente, podía
responder. Aparecen los prosumidores, consumidores y productores de
información.
La Web 3.0 planteó un cambio en la correlación de
fuerzas. La información que generaban las personas de a pie, era mucho
mayor que la que que producían los medios. Así, los influencers y y
público en general ganaron visibilidad, legitimidad y poder fuego.
La
Web 4.0 planteó la innovación de la ubicuidad. La Web pasó a estar en
la palma de nuestra mano, pasó a ser una parte de nuestro cuerpo. No
sólo para buscar un restaurante, para el Waze, para buscar el
significado de una palabra o el resultado de un partido de fútbol, todo
en tiempo real, sino que miramos el celular entre 190 y 500 veces por
día depende la edad. Entramos al ascensor y las miradas escapan hacia el
celular, en la sala de espera del dentista, en el colectivo, siempre el
celular.
Para qué? Ver si nos pusieron un like en Instagram, un fav o
rt en Twitter, una reacción o comentario en Facebook, un whats app
nuevo o enviar un mensaje nosotros, e-mails, juegos, alertas de apps,
hablar por teléfono, ver fotos y videos, o simplemente porque no
queremos mirar a los que viajan en el ascensor con nosotros o en la sala
de espera del médico.
La Web 5.0 nos plantea un mundo donde ese celular que nos da entrada a ese plano se convirtió en una parte de nuestro cuerpo.
Vivimos conectados. Probablemente si nos olvidamos el celular en casa, volveremos a nuestra casa a buscarlo.
No
sólo es todo, sino que además, está con nosotros en todo lugar y en
todo momento, y lo miramos todo el tiempo, mientras capta y nos hace
muchas promesas, por que el negocio es que busquemos, no que
encontremos.. La principal promesa es llenar el vacío de cada instante
de nuestras vidas. Piensen en el frío que sienten en el cuerpo si meten
la mano en el bolsillo y no lo encuentran.
Es que seguimos llamando
teléfono celular, a una súper computadora ultraliviana que es teléfono,
cámara de fotos, equipo de música, televisor, consola de video juegos,
filmadora, navegador de internet, linterna, GPS, reloj despertador,
diccionario, traductor, emisor de alerta de noticias, una agenda, un
acceso a nuestro home banking, una biblioteca, un mensajero instantáneo,
una calculadora y muchísimas cosas más.
Ya no sólo buscamos como en
la Web 4.0, calificamos y levantamos o destruimos marcas, negocios,
personas, con nuestras opiniones impulsivas en tiempo real, escritas,
mientras manejamos, esperamos el subte, al médico, caminamos por la
calle, antes de dormir, al levantarnos, en el baño, etc. Siempre como
una parte de nuestro cuerpo está ahí la interfase 5.0
Hoy la
gente no pasa online "una gran cantidad de horas" como decíamos hace
algunos años, la gente vive online, habitan la dimensión 5.0. Primero
cortamos el cordón umbilical del cable con la wifi. Se acuerdan cuando
entrabamos a cualquier bar, pedíamos un café, el mozo nos decía “dale” y
nunca lo traía, pero estaba todo bien, porque no habíamos venido por el
café, habíamos venido por la conectividad, para sentarnos a trabajar en
un lugar, que no era ni nuestra casa ni la oficina. Con el salto
cualitativo de los smartsphones, las tablets, y luego con los
smartsphones más grandes, fuimos dejando a un lado a nuestras netbooks, y
ahí la ubicuidad de la red, pasó a ser nuestra mano, y revisamos el
celular entre 250 y 400 veces por día promedio.
Marcas 5.0, hiperconectividad y narcisicismo
En
ese entorno las marcas luchan por nuestra atención. Para ello
despliegan sus estrategias en un entorno de hiperconectividad y
narcisicismo, y potencian estas dos condiciones en favor de su
posicionamiento.
La marcas 5.0 son dispositivos que disparan
significados a la cabeza de las personas y están presentes en el minuto a
minuto, mutando y desafiando nuevas demandas y deseos latentes.
La
fortaleza central de una marca 5.0, consiste en ocupar un lugar en la
cabeza, en el corazón y el minuto a minuto de cada uno de nosotros.
La larga cola de la microsegmentación 5.0
Hace
20 años un personaje de la televisión con rating era famoso para todos,
para los chicos, grandes, los abuelos, todos. Ese tipo de fama ya no
existe más. Hoy hay personajes como Ibai Llanos que son hiper famosos
para un segmento y desconocido para otros. Hay producciones, programas
que solo se strimean por you tube o twitch y que tienen cientos de mil
de espectadores en tiempo real, y los protagonistas de esos streamings
son absolutamente desconocidos para el resto.
Pasamos del Broadcasting al Pullcasting.
Del
Brodcasting, donde la emisora emite contenidos y el público sentado
frente al televisor consume masivamente en el horario que el programa
sale al aire, al pullcasting donde cada uno “tira” los contenidos, desde
YouTube, Twitch, lives de instagram, facebook o spacs de twitter.
La
larga cola (The Long Tail), es una expresión entre otras cosas
utilizada, para describir determinados tipos de distribución más allá de
los segmentos grandes, donde los microsegmentos se convierten en
críticos y esenciales.
La larga cola presenta oportunidades para ofertar bienes y servicios de nicho, fomentando la diversificación
Escala y larga cola 5.0
Hace
30 o 40 años, Michael Jackson o Madonna vendían decenas de millones de
discos, hoy nadie vende esas cantidades, porque la comunicación 5.0,
permite que grupos chicos adquieran visibilidad, posicionamiento y
puedan constituir fans en los lugares mas diversos y remotos del mundo.
Los costos y formatos de distribución de la información se modificaron
radicalmente. Si bien nadie vende tanto como antes, muchas bandas venden
poco a segmentos específicos y determinados. Y lo mismo pasa con las
marcas 5.0, que cada vez segmentando manera más quirúrgica, y por
variables mas blandas.
Los microsegmentos constituidos por variables
blandas se ordenan como el resultado de una articulación de demandas
específicas y no tradicionales. Las personas demandan cosas y los que
demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento, pero se
sienten parte, de diferentes grupos, con diferentes demandas, por eso
el abordaje microsegmentado 5.0 es tan poderoso, porque nos permite
interpelar personas a las cuales no llegaríamos con un abordaje
tradicional.
Cuando microsegmentamos por variables blandas, más que
pensar en lo que decimos debemos enfocarnos en a quien se lo decimos,
cuando y en que escenario.
Las tres dimensiones instrumentales básicas y fundamentales para desarrollar un plan estratégico de microsegmentacion son:
a) Ubicuidad: actuar donde están las personas objetivo, donde interactúan los integrantes del microsegmentos.
b)
Consonancia: impactar en cada segmento de forma diferenciada y
quirúrgica con los temas relevantes como constituyentes latentes de los
microsegmentos.
c) Acumulación: Repetición, reproductibilidad y presencia
Mood 5.0
Pensemos
en Amazon, una empresa que no tiene mercaderías propias, que conecta a
alguien que quiere vender con alguien que quiere comprar, igual que Ali
Baba. Google conecta a productores de contenidos con consumidores de
estos contenidos. Netflix igual. Facebook, Twitter, Instagram y You Tube
son, por muy lejos, los medios de comunicación más grandes del mundo es
el medio de comunicación, sin embargo no producen ningún contenido.
Uber no tiene autos propios, ni Airbnb departamentos propios.
Estas
empresas construyen su poder apoyados en sus marcas. Marcas 5.0 que
instalan un chip de posicionamiento en nuestras cabezas, corazones y
vidas, y disparan significados en forma constante a nuestra cabezas,
corazones y vidas.
No les llevo décadas construir ese poder, les
llevó algunos años y en algunos casos meses. Pero si dejaran que sus
marcas sufrieran de entropía, se gastaran, enfermaran o se pusieran
viejas, deberían desplegar mecanismos de homeostasis para curar,
rejuvenecer y revivir a sus marcas.
Discurso de poder
El
discurso de poder es la herramienta diferencial y más potente, para que
las marcas 5.0 intervengan en la subjetividad de segmentos
específicos desplegándose ante audiencias de audiencias, y compitiendo
con una cantidad enorme de atractores emocionales e intelectuales que
pujan por esa subjetividad.
¿Que es el discurso de poder?
Discurso
es organizar las percepciones. Poder es revelar e instalar la
percepción de potencialidad de acción. Discurso de poder es organizar
las percepciones en la cabeza de la gente, en función de instalar la
percepción acerca de una determinada potencialidad de acción, alineada
con las demandas y deseos latentes del público. Responder a las demandas
y a los deseos latentes es construir el discurso de poder.
Este discurso negocia y crea lealtades, en base a un lazo emocional y a una promesa de marca.
La
promesa de la marca, debe generar expectativa, esperanza, perspectiva
de soluciones emocionales y confianza. Y transformar la visibilidad,
popularidad e influencia en un anclaje emocional para negociar y
construir lealtades cenestésicas hacia la marca. La preferencia
proyectiva sobre otras opciones, se construye desde el lazo emocional de
la promesa de la marca hacia los microsegmentos objetivo.
Las Marcas 5.0 entienden mejor que nunca quien es su público
Más
que hablarle a un montón de gente, las marcas hoy pueden hablarle a
pocos pero que se adaptan exactamente al perfil de a quienes quieren
apuntar.
Nunca como ahora existió la posibilidad de microsegmentar
con tanta precisión. Podemos pautar exclusivamente para aquellos que
juegan al golf en Chascomús o a los que les gusta el rock pesado en
Trenque Lauquen.
Ya no hace falta pautar en programas de TV o Radio
masivos, primero porque esos programas perdieron capacidad de convocar
audiencias. Los nuevos consumidores de medios hacen pullcasting y
rechazan el broadcasting. Ellos deciden que ver y escuchar en You Tube,
Radio Cut y demás plataformas. Y lo escuchan cuando quieren, como
quieren y skipean toda publicidad que los incomode.
Pero además
nunca, las marcas supieron tanto de su audiencia. Y es que la
información que las redes y portales recogen es enorme. La big data les
permite a las marcas testear cualquier cosa en tiempo real. Es como si
un fabricante de camisas le preguntara a sus posibles clientes, a cada
rato si les gusta tal o cual camisa, antes de fabricarla.
Las marcas
se nutren y van a lo seguro operando con el enorme flujo de información
acerca de necesidades, deseos latentes y aspiraciones, que se van
gestando en tiempo real en sus públicos.
Las marcas 5.0 ocupan
un lugar en nuestra cabeza, corazón y en el minuto a minuto como cuando
nos enamoramos de alguien, que pensamos todo el tiempo en esa persona.
Pero si ocurriera algo que rompiera ese enamoramiento, las marcas
perderían ese lugar en nuestra cabeza, nuestro corazón y en nuestro
minuto a minuto.
La marcas 5.0 se sostienen en la medida que sumen
nuevos significados en nuestra cabeza, en nuestro corazón y en nuestro
minuto a minuto. Significados que construyen una imagen que se
consolida, cambia y se reconstruye en tiempo real.
Marcas 5.0 en tiempo real
Para
una marca 5.0, el anclaje es un modo de asegurar la permanencia de una
experiencia determinada, que fundamenta una valoración rentable.
Los
procesos de despliegue, activación y permanencia de los anclajes 5.0,
son de referencia tribal, intensos y altamente dinámicos. Los
consumidores 5.0 son volubles, exigentes y esperan cambios constantes.
Por eso están abiertos a sustituir anclajes con rapidez, siempre estando
a la expectativa de que algo cambie. Esas sustituciones de anclajes se
alinean con las demandas que los ordenan como microsegmento.
Las
marcas 5.0 no tienen un posicionamiento, lo crean y recrean en tiempo
real, luchan por nuestra atención 24x24 y ante millones de productores
de información, valoraciones y percepciones. Pueden hacer valer su
poderío económico en términos de la reproductibilidad, pudiendo
controlar en que pensamos, pero no, que pensamos de eso.
La promesa
emocional y el discurso de poder de las marcas 5.0 están siempre en
construcción y la evaluación del cumplimiento de esa promesa y esa
potencialidad de acción, está siempre en revisión y sobredeterminada por
la atomización de voces, a pesar de los trolls, bots, y medios que
median.
Las marcas 5.0 pasan a valer miles de millones de dólares o
nada, en cuestión de horas. Dependiendo siempre del lugar que ocupen en
nuestra cabeza, nuestro corazón y nuestra vida.
Rubén Weinsteiner